maría lópez montoya y miguel morales morales, cuando eran novios, paseando por almería, la ciudad natal de ambos.
estaban enamorados, pero fue difícil desarrollar una relación plena. a maría le esperaba una vida más dura de lo que se pensaba. el sufrimiento fue una constante, y miguel pronto la abandonaría -prematuramente- para pasar a otro nivel de la existencia. porque morir no es dejar de existir.
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