miércoles, 28 de diciembre de 2011

PEPA ESTÁ CON MARU

Maru, Pepa, Juan, Gema y Josefina

El 19 de noviembre -creo recordar bien- Pepa sufrió un infarto. Se fue. Ella era una de las más queridas amigas de Maru, y como una segunda madre para mi.
En la foto, tomada en Almería, se ve a Maru, Pepa, su marido Juan y sus hijas Gema y Josefina. Eran buenos tiempos. Los añoro.
Jamás olvidaré el papel de Pepa en mi infancia. Estuvimos muy vinculados a ella y su familia. Cuando mi madre estaba harta de mi y me decía "a dónde vas a ir cuándo yo me muera, quién te va a aguantar???"... Yo le contestaba, descarado, "me iré con Pepa".
Ahora ya no me puedo ir ni con Maru ni con Pepa cuando ni yo mismo me aguante. Qué pena.
De pequeño, era normal que los sábados me fuera a pasar casi todo el día a casa de Pepa, a lo que llamábamos "la otra calle" (donde habíamos vivido algún tiempo atrás y habíamos sido vecinos). Mi madre me llevaba allí por la mañana, temprano, y me dejaba mientras que ella se iba a trabajar llevando productos de limpieza o mantelerías a algunas casas. Entonces pasaba las primeras horas, con Josefina, haciendo recados para su madre, jugando, descubriendo cosas nuevas e interesantes que siempre tenía guardadas...
Recuerdo que durante un tiempo era normal que Pepa comprara un conejo vivo en el mercado de la Plaza Pavía y Josefina y yo jugáramos con él... Hasta que había que matarlo y despellejarlo para preparar el rico arroz con conejo que nunca he podido olvidar, el más delicioso que he probado nunca.
Pepa y su paella. La paella de Pepa. Uno de los manjares de mi vida. Irrepetible. Insuperable.
Comíamos juntos con Pepe y Paco, hermanos de Josefina -Juanjo, el hermano mayor, ya vivía fuera de casa... o quizá aún estaba?-, y con Juan, el padre, y con Maru, que había regresado de su jornada de trabajo.
Gema vino después -fue una hija "tardía"-.
Y después el tiempo, que nunca había dejado de pasar, aunque casi ni me daba cuenta.
Siento el olor de Pepa si cierro los ojos, veo su ternura, su generosidad, su sonrisa...
Gracias por tanto, Pepa.
Se feliz en tu nuevo camino.
Se te quiere y se te querrá.

CAMINO AL 2012

A pocos días de que termine el año. Pronto otro. 2012. Hay fiestas y celebraciones, pero no me siento partícipe. No hay nada que celebrar. Mirando carpetas he encontrado estas fotos que te hice, Maru.
¿Dónde está el tiempo que se fue?



jueves, 27 de octubre de 2011

AHORA HACE DOS AÑOS


En la madrugada del 26 al 27 de octubre de hace hoy dos años, Maru, te fuiste.
Yo no estaba en la habitación contigo. Me llamaron hacia la una de la madrugada del 27 desde la clínica donde estabas recuperándote -vi un número largo, como de oficina, y comencé a temblar- y escuché una voz femenina que confirmaba mi nombre y me informaba de que habías fallecido.
Luego, alucinado, encontrar un taxi, caminar hacia el hospital... y...
Dos años.
Los dos peores años de mi existencia en esta vida.
La ausencia.
La medida real de esto que llamamos vida.
La asimilación del futuro que llegó, y se instaló en cada rincón del mundo.
Me duele la cabeza.

jueves, 4 de agosto de 2011

MARU CUMPLE 80

Feliz cumpleaños, Maru. Se te sigue necesitando.

miércoles, 2 de marzo de 2011

OTRO CUMPLEAÑOS

 Maru, hace poco ha sido mi cumpleaños y el de Iván...



Pero no estabas tú para celebrarlo. No tenía nada que celebrar. Supongo que de alguna manera era también tu cumpleaños. Tú me pariste hacía todos esos x años. Ya muchos.
Por un lado digo que no estabas pero por otro no sé si puedo decirlo. No sé si es verdad. No sé si no estás. A veces creo que estás. Aunque no como yo quisiera.
Y si estás -como siento tantas veces, como a menudo creo sin lugar a dudas-, cómo estás, dónde estás...
Me informo y tanta información a menudo acaba confundiéndome...
Aquel día de mi cumpleaños recibí un saludo tuyo. No fui el único testigo. Fue mi regalo.
Te extraño, aún estando cerca... Añoro tu presencia física.
Espero no molestarte con ésto.
No lo puedo evitar.
El dolor habita mis espíritu.