mamá, otro día sin ti. año cero de la vida sin ti. con esperanzas de no llegar al año I. con esperanzas de reunirme pronto contigo, si es que eso es posible. si el escepticismo hacia todo eso ha sido siempre una de mis características, ahora se ha acentuado. contradictoriamente, también espero que, de alguna manera, sea verdad. que la existencia no acabe aquí, que haya "algo" más... pero no tengo señales.
pienso en ti y me duele. me siento culpable de tantas cosas. de tu sufrimiento, de tu muerte... mi amor infinito hacia ti tan lleno de exigencias. supongo que fue necesario durante mucho tiempo. qué pena que el tiempo nunca sea mucho, que casi no sea nada. que sea humo.
intento retenerte a mi lado. pienso en tu voz, en tus palabras... tu ternura, tu generosidad... tu soledad. quiero recordar tus historias y escribirlas... aquellos relatos que improvisabas de joven mientras trabajabas en los almendros... "bendito silencio" era el título de uno de ellos (recuerdo dos, pero especialmente éste). pero me es tan insuficiente este ejercicio de retenerte en las palabras, que simplemente me iría para dejar de vivir en el dolor infinito.
creo que te faltó amor. y te merecías todo. lo siento. perdoname. abrazame. dime que estoy viviendo (o no-viviendo) una pesadilla de la que pronto despertaré, y que te cogeras de mi brazo y saldremos a desayunar al dinos de la plaza del molino, y, sentados, te contaré toda esta locura imposible... y luego te acompañaré al banco o iremos al condis...
te necesito.